Los sentidos se han desarrollado en los seres vivos como los instrumentos que les sirven para poder tener una INTERACCION con el resto del universo. Por herencia genética o por aprendizaje, Su funcion es recabar información sobre lo que nos puede dañar.
El desarrollo de los sentidos en la evolucion ha estado íntimamente relacionado con las condiciones físicas y químicas del ambiente que nos ha rodeado en el transcurso de los tiempos. De hecho, los sentidos son una consecuencia de la adaptación al medio para evitar peligros
El olfato es el mas primitivo de los sentidos y el mas fuerte al nacer. Somos muy sensibles a una cantidad extraordinariamente grande de olores. Podemos distinguir hasta 10.000 olores diferentes gracias a los 20 o 30 millones de células olfativas que tenemos. Es imposible negarse a oler. El olfato es el único de los sentidos que es imposible cerrar a voluntad. Está tan ligado a la respiración que no podemos dejar de oler por mucho tiempo. Sin embargo, es también el único que se satura, a los pocos minutos de sentir un aroma ya no lo percibimos más.
Asimismo, es el único que no tiene que recorrer un camino hasta llegar al cerebro ya que está en contacto directo con las neuronas. En fracciones de segundos, se crea un proceso de conexión con las EMOCIONES. La información llega primero a zonas de cerebro muy antiguas responsables de las EMOCIONES, SENTIMIENTOS, INSTINTOS e IMPULSOS, donde se almacena la MEMORIA y se regulan la liberación de hormonas. Por este motivo, los olores pueden modificar directamente nuestro COMPORTAMIENTO. A medida que ejercitamos el olfato, conseguimos un placer mayor y al recuperar nuestros sentidos también ampliamos el CONOCIMIENTO.
Para los hombres que vivían en contacto con la naturaleza, el olfato era una útil herramienta de subsistencia. Podían identificar el estado de los alimentos y el peligro de los animales salvajes, el fuego de un incendio o la proximidad de una tormenta.
Pero la evolucion sigue su curso y nuestro nuevo habitat, que pongo en duda que ya no sea tan hostil que el de antes, ha pasado a ser de cemento y asfalto. El olfato no es indispensable para defendernos de animales y tormentas pero actua sobre nosotros de una manera inconsciente. Nos acostumbramos a las ciudades en las que vivimos, los humos de los coches, el calor del suelo en verano, los mercados llenos de comida…cada ciudad tiene su olor. De hecho, las ciudades son un olor. Una ciudad sin olor no cuenta a la hora de los recuerdos.
Cada ciudad tiene un olor particular como lo tiene cada casa y cada persona. El olor de Bilbao durante muchos años de RIA, olor a SIDERURGIA, ASTILLEROS Y DESECHOS. Fue vertedero de todos los residuos de quien la acompañaba hasta su desembocadura al mar, la INDUSTRIA. La misma a la que hoy en dia debe su vida y riqueza. Pero gracias a la REGENERACION de la Ria, si tuviera que decir a qué huele hoy BILBAO, diría que al primer golpe de nariz huele a LLUVIA!!!
¡Del olfato nace el amor! Y amor es lo que siento por Bilbao. Os dejo fotos de EL ANTES Y EL DESPUES DE BILBAO, del olor a RIA y olor a LLUVIA despues de su REGENERACION. Ademas, comparto con vosotros un texto y un video que mediante la PALABRA,la IMAGEN y el SONIDO intenta transmitir EL OLOR DE BILBAO.
Aunque por supuesto, sin su OLOR las imágenes simplemente de desvaneceran de nuestras retinas y no encontraran lugar en nuestros recuerdos.
Os invito a oler vuestra ciudad y compartir recuerdos y sentimientos.